Las experiencias que vienen acompañadas de sentimiento se
almacenan para futuras referencias en una parte de nuestro cerebro que se llama
la amígdala.
Creemos que una parte importante de cómo juegas es la
capacidad que tengas de almacenar buenos golpes en tu memoria, pero hay un problema,
nuestro cerebro también está diseñado para almacenar de una manera más fuerte la
malas experiencias que las buenas, por una mera cuestión de supervivencia.
Así que hay que aprender a añadir una emoción a los buenos
golpes y a no reaccionar a los malos.
Si fallamos un golpe y nos enfadamos o ponemos una emoción
negativa sobre él, esto quedara almacenado en nuestro cerebro como algo malo.
Si almacenas suficiente memoria negativa relacionada con golpes de golf,
nuestro cerebro, que en muchas cosas es primitivo, relacionara estos golpes con
algo malo. Esto a largo plazo ocasionara que empecemos a ponernos nerviosos con
el solo hecho de estar en frente de la bola. Sera una reacción totalmente
subconsciente, nuestro cerebro habrá apretado el botón de alarma. Si por el
contrario no reaccionamos a los golpes que fallamos y recordamos los golpes que
son lo suficientemente buenos nuestro cerebro empezara a almacenar recuerdos
positivos que activaran hormonas que nos permiten tener acceso a partes del
cerebro que mejoran la concentración o la coordinación.
Mirar este video para que sepáis de qué hablamos:
Así que la próxima vez que vayáis a enfadaros recordar este artículo.
Un saludo
Empezar a practicar el golf desde bien pequeño nos hace tener mucho ganado, la estabilidad, postura y golpeo son esenciales y cuando somos más jóvenes aprendemos antes, eso que tenemos ganado
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